Datos:
Discoteca Cerebro (Palais Concert) Se ubicaba en la cuadra 7 del jirón de la Unión.
Verano de 1919: Conflicto racial que tuvo lugar en la ciudad de chicago (Illinois), entre el 27 de julio y 3 de agosto de 1919.
Esta historia ocurrió entre agosto y septiembre del 2000.
Era un Sábado por la noche y el "Cerebro" estaba repleto; ya no entraba nadie más. El lugar de por sí, era muy estrecho y pequeño (empezando por la entrada). Pero eso no importaba, la gente bailaba y se divertía con los concursos, y con la música de Chichi Peralta; en plena euforia musical, deciden poner la más pedida de la semana: la "Macarena". Era la precisa ante tanto desenfreno de los asistentes. La noche parecía eterna, todos tomaban como si mañana fueran a morir; se percibía neblinas de tabaco bailando por doquier. Un grupo de cuatro chicas, al otro extremo de la barra; contorneaban sus caderas como culebras en en locura. Al mismo tiempo que un muchacho que no superaba los 24 años, las observaba. Parecía extranjero por los rasgos físicos: Cabello Castaño, Ojos azules , blanco muy blanco, tanto que podía iluminar el lugar, a pesar que la luz cortadora limitaba la iluminación dentro del espacio. Era el centro de atención, era muy guapo, y las chicas ya se habían dado cuenta del galán de la noche, del Van Dame de la discoteca. Incluso las señoritas cintura de culebra. El tipo, parecía no importarle ser el centro de atención. Las cuatro chicas querían hablarle, pero ninguna se atrevía a ir por el. Cuando de pronto, una de ellas toma la iniciativa y va tras el. Lo agarra justo cuando él se disponía a prender un cigarro. Ella lo mira fijamente a los ojos y queda impresionada por tan bellos ojos, azules muy azules; el mar parecía salirse del iris del joven. Ella lo observa y va directo al grano: ¿No te incomoda si te acompaño? a lo que responde de manera positiva con un tímido "No, todo bien todo suave". Ella se para a su lado, y al observar a sus amigas, podía percibir la envidia que brotaba de ellas. Así que, ella decide dar un paso más y le dice: "aprovechemos la música y bailemos". El la vuelve a mirar a los ojos, pero esta vez la mirada y voz tímida, cambia a una más frívola, pícara y sin gesticular palabras le responde acentuando la cabeza.
Ella lo jala a la pista de baile y empiezan a bailar el mix de la "macarena". Ella empieza a contonearse como lo sabe hacer y el , solo la observa sonriente. Había un detalle en su sonrisa. Ella no lo percataba por la bulla. Era difícil, pero parecía que el muchacho guapo estaba teniendo su segunda adolescencia porque la voz le empezaba a cambiar, de suave a gruesa. Su risa cada vez se engruesaba más. Ella, sólo bailaba y buscaba la manera de tener contacto físico con el muchacho. En eso, ella se da cuenta que el no bailaba solo movía los brazos. Así que, ella decide moverlo y hacerle cosquillas para que se "suelte". Pero, no pasaba nada. Entonces, empieza a pisarle los pies. A lo que el muchacho responde con un "no lo hagas" y ella seguía, al considerar que era parte del juego. Llega un momento donde la cortadora se detiene durante 4 segundos y las luces se encienden de a pocos, y ahí ella descubre algo horrendo: El muchacho guapo tenía patas de Cabra y Cola. Ella aterrada lo vuelve a ver y los ojos azules del joven se habían vuelto Rojos, tan rojos como la sangre que se observaba en el verano rojo de 1919. Ella quedó aterrada a tal punto que se la había ido el habla. Quiso gritar pero no podía, vivía en carne viva un parálisis del sueño REAL. El muchacho apuesto la abrazó y la empezó a besar. Ella no podía respirar ni hablar, era indescriptible la sensación escalofriante que sentía, Todo el estomago se le revolvía, la cabeza le pesaba y no sentía su cuerpo, en un momento llegó a sentir que caía en un agujero negro y ya no se encontraba en el "cerebro" sino en otra dimensión. No podía ver a sus amigas solo observaba la oscuridad. En esos momentos que a ella le ocurría eso, todos en la discoteca empezaban a correr, porque la canción de la "Macarena" nunca llegó a acabar. Las luces se apagaron, la música también, fue algo inesperado. Al volver las luces, veían como el tipo apuesto tenía la cola tan larga como la de un caballo, los pies de cabra y gritaba corriendo con dirección al baño. Esto generó tanto terror, que todos decidieron abandonar el lugar. Las amigas de la chica que había sufrido tal desgracia, intentaban ayudar a su amiga, que para ese momento, botaba espuma por la boca y tenía los ojos blancos como si le hubieran aplicado alguna dosis mortal. Al final, la historia podría terminar así, pero, logré contactarme con la chica que había sido besada por tal sujeto con patas y cola. Ella me contó que a diario lloraba porque no pensaba que le ocurriría algo así. A diario, a la misma hora que le ocurrió la pesadilla de su vida suele llorar afuera del Palais Concert. Les dejaré unas palabras dichas por ella, palabras que repite a diario afuera del lugar. " Estaba ilusionada, no pensaba que me podría pasar algo así, era muy lindo, pero terminó convirtiéndose en la pesadilla que nadie quisiera vivir, me arrepiento a diario de haberle hablado, no debí hacerlo, estaba loca seguro, no lo sé, pero ahora sé que ya no volveré hacerlo más, y si en algún momento volviera a ese lugar lo mataría así como el me mató a mi. Nunca pude recobrar la conciencia porque me ahogué con mi saliva y por esto, hasta el día de hoy sigo penando a las afueras de la discoteca el cebro.
Música de la macarena: https://www.youtube.com/watch?v=9Q2DOSyt3i0
Eso es todo por hoy, gracias por leerlo.
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