jueves, 8 de octubre de 2015

La bomba de tiempo llamado Mesa Redonda

Un Espantoso Incendio Ocurrido El 29 De Diciembre De 2002, En La Ciudad De Lima, Perú, Dejó Un Saldo De 291 Muertos Y Centenares De Heridos. La Mayoría De Las Víctimas Pertenecían A Los Millones De Pobres Marginados Que Diariamente Salen A Las Calles De Las Ciudades Peruanas A Ganarse Unos Cuantos Centavos O A Comprar Productos Clandestinos Baratos.
El siniestro se inició aproximadamente a las siete de la tarde cuando una persona encendió un fuego artificial en las galerías de Mesa Redonda, ubicadas en el centro histórico de la ciudad. Mesa Redonda es un mercado informal donde miles de comerciantes venden sus productos en las condiciones más precarias e inseguras imaginables.
Durante el mes de diciembre, como es la tradición, los comerciantes de Mesa Redonda venden cientos de toneladas de fuegos artificiales, los cuales miles de personas de escasos recursos compran para celebrar las navidades y el año nuevo.
El fuego se expandió rápidamente, consumiendo cinco manzanas en escasos minutos porque el piso estaba cubierto de pólvora que se habia salido de las cajas en el momento de descargarlas para su venta.
Cuarenta carros bomba y 440 bomberos combatieron el fuego por tres horas. Éstos lograron rescatar treinta personas atrapadas en un altillo.
Las escenas eran dantescas. Restos de madera, papel y plástico lanzaban fétidos olores. Vehículos con chofer y pasajeros carbonizados en medio de la pista. En una esquina, más de una docena de cuerpos totalmente calcinados se aferraban a sus carretillas de carga o paquetes.
En otro lugar se descubrieron 30 cadáveres apiñados en un espacio de dos metros cuadrados. Muchos comerciantes murieron asfixiados mientras buscaban refugio dentro de sus tiendas y cerraron las puertas para protegerse del vandalismo.
Decenas más murieron electrocutados, posiblemente debido a una sobrecarga de la estación eléctrica que se encontraba en el lugar del incendio.
En los días siguientes, cientos de familiares acudieron a los hospitales del centro de Lima y la morgue mostrando fotografías de sus seres queridos desaparecidos. En vano se aferraban a la ilusión que alguien les pudiera dar la buena noticia que sus familiares estaban con vida. Dentro de la confusión el número de desaparecidos llegó a más de 800.
Cerca de 4,500 comerciantes de Mesa Redonda perdieron sus empleos y escasos ahorros. El 30 por ciento de las víctimas eran jóvenes y en su mayoría mujeres.
UN gran número de los muertos eran de origen campesino provenientes de la sierra. Estos pertenecían a los cientos de miles que durante los últimos 20 años emigraron a la ciudad huyendo de la pobreza, de los narcotraficantes y de la guerra sucia entre el ejército y las guerrillas de Sendero Luminoso.
El gobierno peruano tuvo gran parte de la responsabilidad. El Ministerio del Interior autorizó la importación de 1,100 toneladas de material pirotécnico, la mayoría del cual fue destinado a Mesa Redonda. Durante el mes de diciembre la Municipalidad de Lima repetidas veces trató de controlar la venta de fuegos artificiales.
En un momento había más de 1,100 policías destinados a impedir la venta en esa localidad. Pero días antes del incendio el 80 por ciento de los policías fueron retirados por orden del general de policía responsable, Luis Sanchez Arias.
Después del siniestro, el general Luis Sanchez Arias fue retirado del servicio.
Muchas de las viviendas destruidas fueron construidas de quincha-una mezcla de paja y barro en uso desde la época colonial. Cortos circuitos, como el que le costara la vida a docenas de personas en Mesa Redonda, han sido el principal motivo de incendios anteriores en otros mercados informales.
Ha habido una comisión investigadora en el Parlamento Peruano y algunas investigaciones y luego, poco más.
Fuente:
(Artículo sacado de la página http://www.quenoserepita.com.ar/otroscromagnones_mesaredonda2) 

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